Está claro que el Recre está de
pretemporada y como tal es tiempo de ajustes y tiempo de trabajo para conseguir
con los objetivos que se pretenden.
Está claro que este año, va a ser más de lo
mismo en cuanto a la filosofía de juego, que será la apuesta de estilo que la
temporada pasada se practicó y que nos dejó al borde del precipicio.
Está claro que con una temporada de
experiencia, todos deben de aprender y ayer frente a un buen San Roque, de
tercera, el equipo no dio la talla en ningún concepto de los que se exige en un
EQUIPO de fútbol.
Está claro que hubo fragilidad defensiva,
que no existió la contundencia, que faltó ideas de creación, que no se tuvo ni último pase ni finalización de jugadas, que se
jugó atrás con el balón y no desde atrás con el balón, que no se fue
competitivo y que además se perdieron las formas en fases del partido.
Está claro, al igual que el año pasado, que
SÍ dispusimos de la posesión de la pelota, pero eso NO da puntos que SÍ se
consiguen haciendo buen uso de la posesión, cosa que no hacemos ya que ni
tenemos iniciación en el juego, ni elaboración ni finalización, que es justo lo
que consigues haciendo buen uso de la posesión. Elaborar para llegar.
Está claro que queda mucha pretemporada y eso
hace pensar que hay tiempo para mejorar aunque me da pánico pensar que en vez
de conseguir dar pasitos nos anclemos en unas ideas erróneas, poco efectivas y
que, sin duda alguna, nos llevará al fracaso.
Está claro que estamos en pretemporada pero
desde el consejo se debe de dar un toque, serio y contundente (como cuando se
veta), al cuerpo técnico. Estamos en pretemporada y estos resultados no ayudan
a conseguir que la gente se arrime a retirar su carnet de abonado. No se ilusiona, no se transmite, no se confía y lo
que, por mucho que diga Sergi, no se consiguen resultados, hasta el momento.
Resultados hay que conseguirlos hasta en pretemporada ya que con buenos
resultados los indecisos se abonaran y si no es así..
Según el propio Sergi, en los refuerzos se
viene trabajando desde diciembre así que todo le será más fácil, a no ser que
el problema de no conseguir estos resultados, sea él.
Está claro que el San Roque, con 9 días de
pretemporada demostró que está en el camino del buen trabajo y que demostró que
la casa se empieza por los cimientos y no por el tejado. Mientras el equipo
lepero juntó dos líneas de cuatro con un media punta y un delantero, sabiendo
que el rigor táctico le llevaría a conseguir el equilibrio necesario para
plantar cara a un equipo que empieza la casa por el tejado, el ataque.
Está claro, está clarísimo pero el que se
debe de dar cuanta o no quiere, o no lo ve, o no da para más.
Está
claro, que si se da cuenta, mejoraremos. Eso es lo realmente difícil de conseguir, que se de cuenta.