miércoles, 22 de junio de 2011

VAYA VAYA

Vaya vaya, ¡como esta el patio!, digo el Recre. Que si ERE que si no ERE que si denuncias que si medidas individuales que si tal que si cual y ahora viene el señor Ríos y presenta la dimisión irrevocable, ¡casi na!

Como diría Mourinho ¿Por qué? Y como nos preguntamos todo ¿que está pasando en el seno del club? ¡Que alguien pare esto!

Da la imagen que el Recre se desangra entre una cosa y otra. Pienso que ahora todo el mundo tratará de magnificar todo esto aunque, creo, que todo esto tiene solución.

Los problemas económicos ya están controlados que no solucionados. Aquí no se supo hacer las cosas bien, así que el juez de lo mercantil nos colocó unos administradores concursales para dar salida a esta situación. Ya estamos en el camino, será largo, pero ya estamos en el camino.

Lo peor ha llegado y esta en la parcela deportiva.

Vicente Quiles y José Miguel De La Corte, al entrar en el consejo fueron los responsables del apartado deportivo y no hicieron nada. No se podía hacer nada, es la verdad. Lo más importante que hicieron y sobre todo el presidente fue reforzar a la mínima oportunidad al entrenador Ríos. Para un entrenador eso no tiene precio.

Una vez que De La Corte y Quiles se apartan ante la llegada de Peguero, todos pensábamos que se empezaría a ver la mano de Julio y estamos lejos de la realidad. Hasta hace pocas fechas se han tenido a todos los responsables de los equipos de la cantera sin saber si seguían o no y se incitó a la especulación con lo que eso conlleva.

El coordinador de la cantera al cual, se cuenta, se dice, se rumorea, se especula, iba a ser cesado en su cargo pero algo o, en este caso, alguien,  lo mantiene. Igual ese alguien tiene que ver con el anterior consejo o igual no.  Si esto que se cuenta, se dice, se rumorea, se especula, es cierto pues alguien desautoriza a Julio Peguero de esa decisión. Si no es cierto pues alguien miente.

De momento, con lo anteriormente expuesto, mi deducción es que hasta ahora  no se ha llevado a cabo nada de un supuesto proyecto.

Se habla de la escuela del Recre, pero aún, a estas fechas nada de nada y es mas, según todos, el artífice de la escuela quien lleva las riendas del proyecto es Fidel Astudillo, portavoz del club.

Y si todo esto fuese poco ahora llega el tema de Carlos Ríos el cual presenta la dimisión irrevocable.

¿Se le ha quedado grande el equipo al irse un peso pesado como Merino?, ¿No se fía de Peguero?, ¿Se ha asustado de la situación?, ¿Se ve solo ante el peligro?, ¿Nota que no tiene el amparo del Presidente?, o por el contrario ¿no tiene lo que prometieron o supuestamente le prometieron (Pavón)?, ¿notará que no se está haciendo un esfuerzo por retener a los buenos?, ¿pensará que no están siendo limpios con él?...., muchas son las preguntas que me hago y muchas son las, posibles, respuestas. Dice un refrán “piensa mal y acertarás”, pero yo digo que sobre quien tengo que pensar mal, sobre Julio o sobre Ríos.

Si entiendo que antes se estaba haciendo bien poco y lo peor de todo que se estaba haciendo a salto de mata, si llama el del alevin con ese hablo y cuando termino si llama un representante pues analizo el tema, si al terminar llama un medico pues hablo con él, si cuando termino llama el masajista del infatil pues a él atiendo. Lo que yo digo y a lo que yo llamo una falta de proyecto total y encima una sola persona para todo, eso es imposible. Pero bueno, igual sale bien, demos tiempo al tiempo.

Ahora toca la papeleta de buscar entrenador, que si fulanito que si menganito que si este que si aquel. Seguimos mirando fuera cuando se puede mirar en Huelva. Hay quien tiene un reciente pasado y con un punto en su curriculum de haber dejado al equipo de su tierra en primera división.

Julio no lo va a tener nada fácil. Cuenta con el apoyo de todo el mundo, aunque el crédito y la paz social también tienen fecha de caducidad. El bonus del crédito de confianza igual se acaba antes de lo previsto.

En una situación como la que atraviesa el Recre y en un caso tan concreto como el de la dimisión de Ríos, teniendo a las puertas una presentación de la campaña de abonados, cualquier equipo buscaría la solución para transmitir tranquilidad, para transmitir seguridad, para transmitir confianza, para transmitir credibilidad y la solución para el caso que se ha presentado con Ríos no es otra que al término de la rueda de prensa del entrenador que dimite se comunicaría la contratación del entrante, que vuelvo a decir que no hace falta mirar a Valencia, ya que aquí hay alguien con un pasado muy reciente y además exitoso.

Me la juego escribiendo antes de la rueda de prensa. Igual se comunica, pero me extraña que eso suceda.

Estamos dando mala imagen, a posibles incorporaciones, a clubes, a instituciones, a posibles entrenadores y sobre todo se da mala imagen al abonado y al posible abonado. Eso no es bueno para el club y ya es hora que transmitamos seriedad y que transmitamos una línea de trabajo, aunque sea torcida, pero que nos demos cuenta y que se den cuenta de cual es el trabajo que se lleva a cabo en el Real Club Recreativo de Huelva.

El consejo de administración no tienen absolutamente nada que ver en el área deportiva, quien decide es Peguero, quien toma decisiones es Peguero, quien gestiona es Peguero, el jefe (es el único) es Peguero y como ya dije hace tiempo en mi tertulia Peguero es la imagen del club.

Vuelvo a insistir, es hora que se haga algo. Igual se hace y yo no me entero pero esto está más parado que un reloj de dulce. El proyecto o supuesto proyecto, yo no se de que va, ¿y usted? Igual todo sale de lujo pero no se de que va. Igual el tiempo me hace ver las ideas tan claras que supuestamente trae Julio.

La primera papeleta que tiene Julio, ahora claro, es la del entrenador y vuelvo a insistir no hace falta mirar a Valencia o acordarse del Barcelona o de la selección o del motín de Hesperia, igual la solución la tenemos aquí, en Huelva. Así que, quien sabe si es mejor R o Z, quien lío tengo.

PD: ya di pistas de quien puede ser el próximo entrenador del recre

PD2: el tiempo da y quita razones. Sigo pensando que la permanencia fue cosa de los futbolistas.