miércoles, 6 de abril de 2011

AL RECRE "B"

Cuando todo el mundo está pendiente del presente del Decano en la segunda división y la buena marcha del equipo que cuanto menos ilusiona a todos hay quien piensa ya en el futuro.

El presidente siempre que habla en público  manifiesta que lo peor está por llegar. Presupuesto bajo, jugadores con contrato muy caros, que tendremos plantilla corta. Si hay un punto en común en el que coinciden todos (miembros del área técnica y consejo) es que el año que viene la cantera tendrá su protagonismo en el primer equipo.

El filial está coqueteando con los puestos de abajo con lo que ello conlleva. Juventud la que tiene el filial. Esa juventud puede jugar una mala pasada por creídos, por orgullosos por falta de responsabilidad, porque saben algunos que hagan lo que hagan no van a seguir, por envidia entre ellos, por falta de confianza en el entrenador y por poca ambición.

Esa juventud debería de estar llena de ganas, de ambición, de trabajo, de humildad, de aspiraciones, de hambre, de querer aprender, de competitividad, de fuerza, de coraje, de desparpajo, de descaro, de iniciativa….

Hay un filial, falto de ganas aún sabiendo que el año que viene, ellos, pueden tener la oportunidad de su vida, hay un filial pasota o mejor dicho demasiado confiado en no pasar apuros y la gente veterana en el plantel, entrenadores y responsables de la cantera no deben de perder ni un minuto en advertir a estos chicos que están sacando los pies del plato.

En la situación en la que esta atravesando el club, es prioritario, imprescindible e innegociable tener un filial en, como mínimo, tercera división y de ello se tiene que concienciar los propios futbolistas, los que le duelan la camiseta, los que se quieran currar el sueldo que cobran, los que quieran llegar, los que sean compañeros, los que suman. Sobran los pasotas, los que tienen falta de compromiso, sobran los que restan. Esto es cosa de todos y si hay alguno o algunos que no sumen que se tomen las medidas oportunas.

Insisto un Recre en ley concursal no va a escatimar esfuerzo en mimar a la cantera porque es de las pocas salidas que nos queda. De ahí que piense que estando en segunda A, el filial debe de estar en tercera y el juvenil en división de honor. Dos de ellos, prácticamente lo tienen conseguido, el filial debe y tiene la obligación de poner todo de su parte para lograr la permanencia.

No todo es lo que la juventud puede aportar, también es cosa de la sabiduría de lo vivido y ahí hay que preguntarse si Quevedo y Raúl Molina, lo saben transmitir.

PD: que alguien les cuente el cuento del lobo, si, ese que dice que viene el lobo que viene el lobo….