La apuesta del rival era el toque y la apuesta del Recre era recuperar rápido y arriba para intentar jugarle con las mismas armas y así impedir el buen hacer celtiña.
El Recre, implantó sus formas y su apuesta en el terreno de juego y llego a desarbolar a uno de los gallitos de la liga
Defensivamente, los de Ríos, estuvieron prácticamente perfectos, rayando a una gran altura durante los 90 minutos. El objetivo de recuperar pronto y lo mas arriba posible, se cumplía y de que manera.
Con el balón hubo criterio y sentido en todo momento. No se complicó la vida. Se fue expeditivo y rocoso cuando lo requería el juego y se gustó, durante muchos minutos, cuando el rival lo permitía.
Dentro de la pócima, arrojamos los siguientes ingredientes: concentración, rigor, criterio, sentido, toque, calidad, intensidad y definición. Con esa pócima era normal que al final, el Recre, se impusiera al celta.
Mención especial merece Pablo Sánchez. Golazo que tubo de todo, sangre fría, calidad técnica para coordinar el regate con el balón, velocidad en corta distancia, desborde y definición ante la salida del meta. Golazo para enmarcar.
Es el camino a seguir para así poder encontrar la salvación cuanto antes mejor. Todo es más fácil cuando la cordura de los técnicos hace que pongan a los “buenos” y a cada uno en su sitio. Así todo es más fácil o cuanto menos tenemos mas opciones de lograr u resultado positivo.
Enhorabuena al equipo por el resultado y felicitaciones para Ríos porque en esta ocasión acertó de pleno y sobre todo por seguir confiando en los hombres que estaban llamado a ser importante en este equipo.
PD: Y Araujo (*), “cabreao”
(*) presidente de la orden