Que el Recre sea
primero a estas alturas hace, que muchos, tiren las campanas al vuelo y es para
pararse, pensar y ponerle sentido común al futuro.
Son muchos los que
miran al tercer clasificado y mirar la distancia que les llevamos. En una liga
de 3 puntos el triunfo, casi que no hay
distancia corta.
Mi vista no se va
al tercer clasificado y sí que se va al séptimo, que es la línea que separa las
opciones de pelear por algo importante y la indiferencia, tal cual vivimos el
año pasado.
Plantilla se tiene,
al igual que el año pasado, para pelear por estar entre los seis primeros, el
arranque no te lo quita nadie, es demoledor, poco a poco la gente va asistiendo
al campo, Sergi ha cambiado el gilitoque por el equilibrio, se es fuerte a
balón parado, sabemos que hacer sin balón, se le da prioridad al equipo, son
ingredientes necesarios para intentar el asalto, mínimo a liguilla. Hasta la
suerte la tenemos de cara, cosa que hay que aprovechar.
El año pasado se
pedía esto pero el mister no lo entendía así y así nos fue. Este año, el
técnico catalán, ha cambiado la mentalidad, ha cambiado el ir de cara a la galería
por ir a lo práctico y resultadista, el juego asociativo por la verticalidad y
finalización sin tanta elaboración y ha sido todo un acierto por parte de
Sergi, que tiene a su equipo líder, que no es poco.
Es el momento de
usar el sentido común, de no cambiar lo que va bien (éste domingo se cambió),
de mantener el equilibrio que nos ha llevado a ser líder, el sentido común debe
de llegar a la grada, apoyando en los momentos menos buenos y la grada no solo
es la de animación, hay que ser optimista pero hay que saber que hasta quedar
sexto te da opciones, no sería bueno meter presión para mantener el liderato.
El sentido común del jugador que pasa por tener aptitud, de saber que no todo
está hecho, de no subestimar a ningún rival, y de pensar, es difícil, en el
equipo más que en uno mismo.
El sentido común en
el consejo, en su presidente, que debe de ir pensando en reforzar el puesto de
central y la portería, y así dar el último golpe encima de la mesa para soñar
con algo que puede ocurrir, el ascenso. Ah por cierto mejor sumar que dividir.
De momento, seguiré
mirando al séptimo clasificado que ojalá sea algún filial. Seguiré pidiendo la
asistencia de público y su entrega, seguiré en mis pensamientos que este año,
al igual que pensaba el año pasado, se puede meter en liguilla, mínimo y
seguiré pensando en voz alta que es mejor sumar que dividir, seguiré con mi
optimismo y seguiré aplaudiendo el cambio de Sergi.
Por cierto, son 6
puntos al séptimo, el Alcorcón.